A principios de 2006, más de 1000 familias en extrema pobreza, la mayoría de ellas inmigrantes nicaragüenses, fueron desalojadas de un barrio marginal llamado La Candela detrás del aeropuerto internacional Juan Santamaría de Costa Rica.
Se organizó un grupo de mujeres de la comunidad y, con la ayuda de un sacerdote y muchos donantes, trabajaron durante siete años hasta que finalmente tuvieron una casa. Con los años, más de 80 familias formaron parte del proyecto, pero solo 23 se mantuvieron hasta el final. Once de esas familias vinieron de La Candela.
Con orgullo y una sensación de seguridad, las familias han convertido las casas simples en sus hogares, sabiendo que nadie las volverá a dejar sin hogar.

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In early 2006, over 1000 families in extreme poverty, most of them Nicaraguan immigrants, were evicted from a shantytown called La Candela behind the Juan Santamaría International airport of Costa Rica.
A group of women from the community got organized and, with the help of a priest and many donors, they worked for seven years until they finally owned a home. Over the years, more than 80 families were part of the project, but only 23 stick till the end. Eleven of those families came from La Candela.
With pride and a sense of security, the families have made the simple houses their homes, knowing that nobody will ever make them homeless again.